con tu nombre, un corazón
y una ola caprichosa
con ella se lo llevó.
Envidiosa de esa playa
que tu nombre me robó,
me he metido en sus aguas
para quitarle a mi amor.
He bajado hasta el fondo
donde creo se lo quedo
y un coral blanco de nácar
me dice que no llegó.
He regresado a la orilla
y otro corazón grabé,
ahora con celo lo guardo
que no te quiero perder.
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