Labios de seda

Me embriago del recuerdo

de tus besos me sacio

a sorbos en mis sueños

te bebo despacio,

almíbar de tu boca

manjar que anhelo

y en tus labios de seda

despertar yo quiero.

En el baiben bailando

asida a tu cintura

en la negra noche

cuándo acompaña la luna

en tu cuerpo me enredo

y lejos del mundo

abrazada a tu cuerpo

sólo perderme quiero.

Navegar quiero

Marinero dejame

en tu barco navegar

que me acaricien las olas

que la mar pueda abrazar.

Por techo solo tendré

estrellas par cubrirme,

la luna será la manta

que por la noche me abrigue.

En el vaivén de las olas

acunaré mi soñar

y el canto de las sirenas

velará mi descansar.

Marinero en alta mar

quiero vivir libremente,

viviendo la soledad

refugiando así, mi mente.

Navegar quiero sin más

sin rumbo y sin destino,

en un mar que me dará

la paz que hoy he perdido.

Dejame ser

Dejame ser el silencio
la palabra que no miente,
la palabra que se acaba,
la palabra que se calla,
que solo quiere gritar.

Dejame ser el lamento
ese llanto desgarrado,
ese llanto que se ahoga,
ese llanto que no esconde,
que solo quiere llorar.

Dejame ser la alegría
de esa risa que respira,
de esa risa que es sonrisa,
de esa risa que suspira,
que solo quiere reír.

Dejame ser libertad
sin lazos, sin ataduras,
sin puerto dónde anclar,
sin un yugo que encadene,
que solo quiere volar.

Dejame que en el silencio
sólo ahogue ese lamento
y que estalle la alegría
y vivir en libertad.

Amor, no te vayas...

No te vayas amor

aún no es la hora,

no me digas adíos

detente ahora.

No tengas prisa por ir

detén la espera,

no quiero verte morir

quiero tenerte a mi vera.

No cierres los ojos, no!

que aún tiene luz el día,

no dejes que la oscuridad

te duerma, vida mía.

Quiero mirarte y ver

y quiero que tú me veas,

quiero mirar esa luz

quiero que mi guia seas.

Amor, no te vayas

nos pertenece el tiempo,

el tiempo de nuestras vidas

el tiempo, aún siendo incierto.