Me escando tras la careta
superfula de la risa,
intentando no enseñar
el lado amargo
de mi conciencia.
Artificial, sonrisa
que inequívoca
quiere confundir
al que la mira.
Máscara de vida
que tapa la quimera
de lo que muestra,
sin mostrar al fin
lo que tanto anhela.
De disfraces vestida
camina la vida,
en un carnaval sin fin
que marca los días.
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