Te fuiste, padre querido
te fuieste hace algún tiempo,
y dejaste en mi boca
un amargo sufrimiento,
el irte, sin despedirte
sin poder más abrazarte
sumido en ese sueño
que no puede despertarse,
recluido en el silencio
donde ya tu vida duerme,
donde la noche es eterna
y los sueños nunca vuelven.
y los sueños nunca vuelven.
Te fuiste, padre querido
nunca más, podré ya verte
no podré sentir tu risa
ni un beso, nunca más darte,
serán los días que pasen
recuerdos para quererte
mi vida pá recordarte
y nunca para olvidarte.
Te quiero padre querido
te quiero aunque no estés,
te quiero en esta distancia,
te quiero, en mi querer.